Gran parte de lo que voy a decir en esta entrada es opinión personal. Muchas veces los alumnos me preguntan en clase acerca de videobooks. Cuando empiezo a editar el material de un actor hay ciertas cosas que necesito. Este pequeño FAQ, que publicaré en dos partes, no pretende ser definitivo ni descubrir la verdad absoluta sobre videobooks. Simplemente se trata de un repaso lógico a cuestiones como por qué lo necesitamos, cuál es su verdadera utilidad o qué necesitamos para hacerlo, además de información sobre la lógica y la creatividad necesarias para lograr que un videobook sea realmente efectivo. Es mucho más sencillo de lo que te imaginas.
1. ¿Por qué necesito un videobook?
Bueno, la respuesta puede parecer obvia pero en realidad un videobook sirve para mucho más que enviarlo a un director de casting.
En primer lugar, la mayoría de representantes de hoy en día quieren, además de fotos y CV, poder ver tu videobook.
Antiguamente, un buen representante asistía a las representaciones de escuelas y grupos de teatro en busca de nuevos actores. En cambio hoy, que los mayores ingresos de los actores provienen del cine y la televisión, los representantes no solo necesitan ver al actor en pantalla sino que, además, quieren ver su potencial de cara a futuros proyectos y sentir el deseo de vender su trabajo a productores y directores de casting. El resto está en manos del actor.
Otra de las razones que hacen necesario un videobook, y quizás la más obvia, es que con él, el actor completa sus herramientas de trabajo. Para tener éxito y conseguir un trabajo en el audiovisual, el actor necesita tener buenas fotos, un CV bien organizado y fácil de leer y, finalmente, un videobook.
Muchos actores aún no han dado este último paso, aunque saben perfectamente que para acceder a los representantes y directores de casting del siglo XXI necesitan hacerse uno o, en su caso, actualizar el que ya tienen. De este modo, el actor siente que está preparado, se halla más seguro si su videobook es bueno porque ya hay una cosa menos que demostrar: que ya conoce bien cómo trabajar ante la cámara y que su trabajo es especial y atractivo.
Pero, ¿cómo se supone que puedo hacerlo si aún no he trabajado en suficientes pelis y series de TV?
Visto así, es lógico que te desanimes, así que mejor borra desde ya mismo esta idea de tu mente.
2. ¿Qué necesito para hacer un videobook?
Pues, evidentemente, lo primero que vas a necesitar es material. Puedes usar imágenes de cortometrajes, televisión, publicidad, videoclips, vídeos corporativos o de empresa, y todo lo que tengas, cualquier grabación de calidad profesional que te hayan hecho en cámara podría servir.
Muchos actores han trabajado en televisión, largometrajes y cortos pero no tienen una copia de su material.
Tienes que hacerte con ello. Puedes exigirlo porque es tu derecho. Seguramente habrás trabajado gratis en cortometrajes, así que facilitarte una copia es lo menos que pueden hacer por ti. Si es posible contacta directamente con el director o, en su defecto, con el editor. Si el trabajo era para una escuela de cine, ponte en contacto con la administración del centro porque probablemente tendrían una copia o, al menos, sabrán decirte cómo hacerte con ella.
No te preocupes por ser insistente. Hazlo con profesionalidad, pero siempre sé firme. No conseguirás nada si no lo intentas. Quizás a veces tendrás que pedirlo más de una vez, pero nunca olvides que el material que pides es tu derecho como actor y el equipo que ha hecho el corto o la peli lo saben de sobra. Tienes que recopilar todo el material antes de comenzar a editar. ¿Quieres un videobook? Pues consigue todo tu material. Nadie te juzgará porque lo pidas.
Da lo mismo que estés en escena diez segundos o una hora, un buen montador será capaz de encontrar cosas útiles. Montar es saber empalmar imágenes distintas con las que lograr contar una historia coherente y transmitir emoción al espectador.
Si solo has trabajado en teatro o, sencillamente, no tienes material de ningún tipo, proponte hacer un curso de interpretación ante la cámara con el que sepas que obtendrás buen material para utilizar en tu videobook. Si no te decides, pide consejo a otros actores o busca material que puedas ver de estos cursos. Tu propio sentido común te dirá si lo que ves es bueno o no.
En first team trabajamos duro para que nuestros actores tengan un resultado lo más profesional posible. Por mi parte, yo aprovecho para grabar con cada actor imágenes que sé que serán útiles en montaje, en un espacio que ha sido iluminado profesional y específicamente para él, y en el que el actor logra crear con libertad y desarrolla un interacción dinámica con la cámara en la que explora nuevos registros y facetas que quizás no ha mostrado hasta el momento en su trabajo. Muchos actores han hecho su videobook utilizando exclusivamente imágenes de nuestros cursos. Esta es una manera estupenda de empezar y, así, "matar veinte pájaros de un tiro".
Teniendo en cuenta todo lo dicho, sugiero que te hagas las siguientes preguntas con respecto al material que tengas de cursos ante la cámara:
- ¿Se me ve bien?
- ¿Se me escucha bien?
- ¿El resultado parece profesional?
- ¿Estoy satisfecho con mi interpretación?
- ¿Quiero enseñar todo de mi?
Si todas tus respuestas son "sí" significa que tu material es bueno.
Si has dicho "no" al menos a una de estas preguntas, quizás sea mejor que busques algún otro modo de utilizar el material o descartarlo definitivamente. Hablaré de esto más adelante.
3. ¿Con qué formato de video se puede editar?
Bueno, ahora voy a ser un poquito más técnico pero lo importante que vamos a tener siempre en mente es que nuestro objetivo es crear algo con la mayor calidad posible. Un buen videobook ha de parecer profesional, sonar profesional y generar en el espectador el deseo de seguir viendo más.
Los software de montaje más modernos trabajan más o menos con los mismos tipos de archivo para todas las plataformas. A menos que te estés editando a ti mismo, no tienes porqué preocuparte por esto. De lo que si tienes que ser consciente es del formato del material que quieres utilizar en montaje. No quiero aburrirte con detalles de formatos de archivo. Lo que haré será contarte brevemente qué tipo de material es o no aconsejable utilizar. Afortunadamente, conseguir una copia de tu material en buena calidad es ahora más fácil que nunca. Los formatos que más convienen para editar son:
Material original sin editar con cinta mini DV.
(Esta es justamente la cinta que estaba en la cámara durante el rodaje. Como puedes imaginar, normalmente es casi imposible conseguirla).
Cinta mini DV de un cortometraje, una serie de TV, etc. El material se ha grabado en una cinta directamente desde el ordenador de montaje.
(Pongamos por ejemplo que el editor tiene el cortometraje en la pantalla de su ordenador. Lo que hace es tan solo darle a reproducir y a grabar. Normalmente tendrás que hablar directamente con el editor del material para que te lo haga. Curiosamente esto es más rápido de hacer que crear una copia en dvd y, además, la calidad será mejor puesto que no se realiza ningún tipo de compresión).
Un archivo de video exportado directamente desde el ordenador de montaje y guardado en un DVD.
(Esto está bien, el archivo real tiene un formato completo, cualquier editor sabrá volcarlo en su trabajo y empezar a editar de inmediato sin necesidad de capturar. Le ahorras mucho tiempo y tiempo es, sin duda, dinero. Necesitarás que el editor del trabajo original te grabe el archivo en un disco. Recuerda, aprovecha para hacer amigos en los rodajes. A la gente le suele gustar ayudar fuera del trabajo a otras personas con las que han empatizado).
DVD
(Todo el mundo cree que el DVD ofrece la más alta calidad que se conoce. Si pensamos en el VHS esta afirmación podría parecer cierta. Sin embargo, el DVD es un formato "comprimido" lo que hace que, a menudo, pueda perderse información y se genere por ende una degradación de la imagen. El tamaño real de un vídeo con calidad absoluta es mayor de lo que podemos almacenar en un dvd, por lo que los archivos de vídeo se comprimen y tu reproductor de dvd decodifica el sonido y la imagen en tiempo real.
El DVD es aún quizás lo más fácil de pedir, lo más barato de hacer y el medio más fiable para almacenar tu material).
Debemos evitar:
Cintas VHS
(En comparación con los formatos digitales más modernos, la calidad VHS pierde terreno hoy día. Además, hoy muchos editores no tienen la posibilidad de capturar directamente desde VHS, por lo que tienen que hacer una copia en una cinta mini DV y capturar desde ahí).
VCD: Video CD (Este tipo de formato procedente de los años 90 y solo compatible con pcs y reproductores baratos de dvd. La calidad es necesariamente menos puesto que en su lugar de ajustar el vídeo a los 4.8 Gigabytes de un DVD lo que hacen es comprimir los archivos para adaptarlo a un CD de 700 Megabytes. Recuerda que tenemos que hacer un DVD que sea lo más compatible posible).
Otros formatos:
Cintas U-matic
Digi Beta
Betacam
Y otros formatos profesionales
¿Por qué no quieres estos formatos? Bueno, pues a menos que quieras pagar 120 euros la hora por una sala de montaje completamente equipada y un editor, mi recomendación es que hagas una transferencia a cintas, tal y como se hace a una cinta mini DV. Por otro lado, los aparatos que se necesitan para tan solo reproducir estas cintas cuesta alrededor de 45.000 euros y la mayoría de realizadores no recurrirían a ellos hoy en día.
Estos formatos se siguen usando debido a su estabilidad y resistencia y, especialmente, por su fiabilidad.
Todo esto puede sonar muy complicado, y de hecho puede serlo. No obstante, tu editor te sabrá decir con qué tipo de material puede trabajar. Si tienes dudas, pide consejo a alguien que entienda de montaje ya que por lo general te contará encantado todo lo que sabe al respecto.
(continuará ...)
Scott Cleverdon
VicePresidente Fundación de Interpretación Cinematográfica first team
VicePresidente Fundación de Interpretación Cinematográfica first team
Todo Correctisimo y perfecto Scott.
ResponderEliminarSoy Jesus
tu editor favorito ;-)