Lo que siempre me ha llevado más lejos es el querer ser diferente. Es curioso como la rebeldía de mi juventud no ha sido domesticada por los hechos de la vida. ¿Qué tengo yo a los 55 años que me hace tener una energía y una capacidad de trabajo dicen, fuera de lo normal?
Cuando hablo con actores y actrices, me doy cuenta que todos se consideran diferentes. Si miro atrás en mi vida, veo que siempre he pensado apurar al máximo, que he pensado que mi vida sería demasiado corta. Y me arrepiento de pocas cosas. Y habiendo llegado a la mitad de ella, en verdad, la vida, es muy, muy corta.
Me gusta sentirme flexible para cambiar si necesario en un segundo. Es tan posible cambiar que hasta hace poco, no había tenido ningún proyecto que durara más de un año. En cambio, gracias a ser flexible, empiezan a aparecer en este tercer acto de mi vida, como le llama Jane Fonda a la madurez, series de TV como Borgia, que estoy ya en el segundo año… First team la escuela de cine en Madrid, doce años… mi marido, dieciocho años…
Me gusta sentirme diferente, contra corriente, pionera, inquieta. Hasta los 40, iba allí donde me decían que no fuera, ahora voy allí donde dicen que es difícil ir. Me gusta tener constantemente retos, y así estoy, que se me cae el pelo. Dicen que mi calvicie es masculina y que no tiene remedio. Alopecia andrógena, le llaman. Por cierto, si alguien –mujer o hombre- tiene alguna solución, enviarme un mensaje, que estoy dispuesta a atajar lo de la caída del pelo, aunque sea sólo mejorar un poquito…
Aparte de que no se me caiga el pelo, objetivo personal, me gustaría contaros lo que pienso que ha sido mi carrera artística como actriz y cómo me he mantenido y me mantengo en ella, y como busco desde la Fundación formación audiovisual que os sirva. Quiero compartir con vosotros un poco de mi experiencia y ayudaros en gestionar vuestra carrera. Así que ahí va mi sugerencia para el mes de Septiembre a esos actores que preguntan y para los que no se atreven a preguntar: ACT NOW...
Primero, tengo una belleza atípica dicen, pero belleza, creo, y eso me ha ayudado, claro que sí. Pero he intentado siempre sorprender y no basar en la belleza el logro de mi trabajo. No he sido una mujer que ha aprovechado el ser mujer. He querido que vieran una persona primero. “Me gusta que me miren a los ojos”, decía, cuando me desnudaban. Sí, no quería que mi imagen solo fuera cuerpo. Y creo sinceramente que no lo es, que no lo ha sido. Algunas veces ha sido una lucha para que me respetaran como yo era, como estoy segura luchan todas las actrices de veinte y de treinta ahora, porque nada ha cambiado tanto.
Creas la propia belleza eligiendo... Con el tiempo, las elecciones conforman esta “marca personal” que abarca personalidad y profesionalidad. El prestigio, que va más allá de la belleza clásica o de la que nos venden. Los actores nos creamos, muchas veces sin quererlo, una reputación, en mi caso la mía la considero un logro personal y no de mis padres, que les agradezco mucho lo inspirados que estuvieron al fabricarme.
Si alguna etiqueta he tenido he sido la de europea. Y ésa me gusta. Las lenguas fueron mi primer esfuerzo, horas y horas para domar mi rebelde acento catalán en español. Horas para aprender el portugués, francés, para el italiano y para el inglés. Gracias a ello, he estado siempre abierta a posibilidades, he viajado mucho, he aprendido... El mundo hay que beberlo despacio y cada país, en su taza, descubriendo el sabor de un pensamiento a través del lenguaje. La cultura a través de un dicho, un chiste, de la gente, de la calle. Una de mis aficiones favoritas. Así nos enamoramos mi marido y yo. Los dos tenemos el mismo gusto en conocer nuevos giros de un lenguaje, nuevas ideas. Cuando viajamos, eso es lo que hacemos. Escuchamos y hablamos, nos gusta.
Aprendí pronto que no te iban a llamar si no te conocían, así que me ha gustado desde siempre el contacto con la audiencia, las entrevistas, el diálogo, y más recientemente, el dar lo que creo que he aprendido de algunos, a otros, por eso creamos con Scott Cleverdon, la escuela de cine en madrid, la fundación first team. he sido curiosa, y eso es también una actitud ante la vida que muchos de mis colegas actores tienen.
También disfruto con la responsabilidad que siento como comunicadora. Me gusta comunicar cosas que quiero comunicar, por lo de que la vida, es corta. Me gusta estar inmersa en los problemas de la sociedad para intentar buscar una autenticidad, porque creo en el aprendizaje basado en el respeto y la confianza. Hay temas que me apasionan: La comunicación por las redes, el fenómeno de wikileaks... Admiro a las personas que han cambiado la manera de cómo vemos el mundo, como Julian Assange.
Me ha escandalizado profundamente desde siempre cuando alguien oculta información, de cualquier tipo. Creo ya que me voy a morir sin entender por qué me disgusta tanto cuando la gente no es transparente, cuando no pueden ser honestos… No lo entiendo,…es tan fácil vivir en la luz!!
He aprendido también a pensar que la gente es buena, que soy yo la que tengo que intentar que me gusten todos, encontrar el lado bueno en cada uno, sin prejuzgar. Ah, eso si que es un reto diario, el de la paciencia.
En los rodajes, he visto que reflexionar antes de hablar era necesario. Un rodaje es como la vida. Puedes entender el efecto de tus palabras y la influencia que generas simplemente con ser de una manera u otra, siendo generoso o egoísta, mentiroso o honesto, todo cambia y créeme recibes mucho más profundo si das primero… Los rodajes que parten de una idea y de gente honesta y generosa, son para mí los mejores… Ahora estoy trabajando en uno de ellos, la serie europea Borgia, me encanta trabajar así, compartiendo con todos ellos.
He visto que todo lo que he aprendido lo he aprendido de otros. Cualquier acto de reflexión, ha tenido que ser refrendado con otros. Es de los demás que he aprendido a hacerlo mejor. Cuando empezaba mi carrera, no había lugares donde pudieras oír a actores profesionales hablar de la profesión, eso es por lo que creamos también first team. Hoy hay varios lugares, como la Academia de cine, o algunas asociaciones que permiten tener este tipo de diálogo entre generaciones. Importante para uno: la formación continua de cómo lo han hecho otros.
Ahora estoy aprendiendo a valorar lo que tengo y lo que doy. No sé hacerlo. En realidad, creo que un tercero honesto es la solución mejor para estipular el precio de un trabajo. Alguien con quien, pasando el tiempo, hayas aprendido a respetarle. Un agente. Sí, es un intermediario cara a la galería, pero ha de ser una persona con la que te casas, esperando que la unión sea para siempre. Yo llevo más de 25 años con el mismo agente en España, 15 con mi agente francesa... Y digo casar porque tienes que enamorarle constantemente y tienes que convencerte también tú, que es él o ella con quien quieres compartir…
Elegir no es fácil, sobretodo si partes de la base que puedes intentarlo todo. Y de que cuando eliges, estás irremediablemente perdiendo algo. No puedes tenerlo todo. No tienes derecho a tenerlo todo. Nadie nunca lo tiene todo y en eso está la belleza de la vida. El deseo es el motor. Y el deseo te hace libre para elegir. Es mejor dar para recibir, y si no recibes de uno, recibirás de otro. Y si das amor, recibes amor. Seguro.
Los actores somos actores, creo, porque somos conscientes que nos falta algo, creo que en su mayoría, hemos elegido esta profesión porque sabemos que cambiamos con nuestra interpretación a personas, aunque solo sea por un ratito. Y lo hacemos a través de comunicar sentimientos, pensamientos… Sabemos de primera mano, el efecto que produce la comunicación de alguna verdad en el público y eso es lo que nos mueve a elegir una y otra vez ser actores. A pesar de todas las dificultades económicas, seguimos pensando que cuando la ejercemos, es una profesión maravillosa. Porque no solo de dinero vive el hombre. Y no es de vanidad, aunque muchos quieran pensarlo.
Somos actores porque sabemos del poder de comunicación con otros que tiene el teatro y el cine. Nos gusta provocar en las personas ése entretenimiento, ese parón en ésas vidas de otros por una, dos o tres horas. Es un derecho que el espectador tiene, porque sueña, reflexiona, se divierte. Y nos gusta hacer este servicio, porque es noble, y aspiramos siempre a un personaje que pueda resumir un trocito de la enormidad y de la belleza y de la justicia que queremos comunicar. Esencialmente, sabemos que compartimos la responsabilidad de querer que nuestro mundo sea mejor, más humano.
Hay que saber por qué has elegido trabajar en cine o en televisión, porque te desplazas para ir a hacer un casting cine o castings para series, hay que elegir tu grado de compromiso y hay que poner tu mente a trabajar con objetivos, estrategias, tácticas o acciones, sí, como una empresa. Una empresa con un alto contenido en otorgar sentido a la vida, la propia y la de otros, que es por lo que todos escriben historias y por lo que los actores las representamos.
En el 2012, no podemos esperar, hay que generar. No podemos seguir que nos den sentido a la vida, otros. Ya no, tenemos que coger el timón de este barco, participar, colaborar en las historias de otros pisando fuerte en lo que los actores deberíamos saber hacer mejor: Actuar y comunicar.
Para elegir qué comunicar en cine, hay que tener información, saber quien tiene algo que tu quieras hacer, identificarle y saber cómo y donde encontrarle para ofrecerle tu ayuda en este trabajo tan ingente que es el de realizar una película o una serie bien hecha. A veces toca aprender a esperar, estudiar, escuchar, dialogar… ¿Si no sabemos donde vamos, si no sabemos qué queremos, cómo vamos a encontrar a gente que valga la pena? ¿Cómo van a poder saber ellos quienes somos nosotros?
Para elegir bien, hay que saber escuchar e interpretar signos, aprender a leer entre líneas, cosa que los actores, acostumbramos a hacer bastante bien. Sobretodo hemos de hacerlo en España, que no tenemos un mercado audiovisual potente ni precisamente transparente.
Hemos de ayudar formándonos lo máximo que podamos para que nosotros y nuestro público estén orgullosos del cine que hacemos. Estoy convencida, que nunca ha sido más fácil que ahora, a través de la ventana apasionante y libre de Internet y de las redes sociales, encontrar a otros, formar grupos de trabajo por afinidades, por interés social, por lo que tu quieras.
Creamos hace doce años la Fundación first team y el grupo first team para dar respuestas a algunas preguntas, para buscar soluciones entre profesionales del cine y de la televisión, para ofrecer una formación audiovisual universitaria que los actores no tenían, para ofrecer un nuevo punto de vista de profesionales honestos y pretender ayudar con una especialidad pionera: Interpretación cinematográfica, a los jóvenes profesionales que asisten a las escuelas de cine.
¡Qué magnífico si pudiéramos vivir gracias al trueque, no?! En la Fundación first team, lo intentamos!! Hay que inventar fórmulas para que podamos seguir viviendo de la comunicación, también por Internet. Me gusta el protocolo de las redes de comunicar dando valor, pero hay que saber que todo cuesta y que las palabras y las ideas y la manera de contar historias, también cuesta, al menos las que están bien dichas.
Hay un nuevo modelo de negocio en el audiovisual que está por descubrir. Y creo que la solución está en adaptar lo que otros saben a nuestro campo artístico.
Una cosa que no sabemos los actores, en general, es crear negocio, es gestionar nuestro talento. Somos por excelencia los que comunicamos cosas al público y el público quiere saber de nosotros para que seamos su espejo. Somos embajadores naturales de las películas y series que hacemos pero no estamos aprovechando lo que sabemos ni nos forman para saber decirlo mejor.
Nos forman con técnicas del XIX para afrontar y representar el siglo XXI. En first team, queremos ofreceros en cada curso de cine, las técnicas más avanzadas, siempre respetando valores como la colaboración, la autenticidad, porque creemos que la historia y la búsqueda de la excelencia, pueden cambiar a mejor nuestra sociedad.
Cambiemos el estado de las cosas formándonos en técnicas que existen y enriquecen a otros colectivos. Aprovechemos la crisis, que nos genera: ¡!tiempo!! Es una profesión a la que debemos entregarnos a élla con todo nuestro compromiso y dedicación y es nuestra responsabilidad formarnos continuamente en lo que no sabemos.
Aprovechemos a fondo el regalo de intercambio de opiniones de profesionales, con una buena formación audiovisual, recabemos información de otros países, invirtamos en analizar y afinar bien los tiros de nuestra propia promoción personal, sabiendo antes, qué queremos contar.
Seamos diferentes: creamos profundamente en nuestra profesión sin cinismo, aprendamos de otros, aprendamos a elegir a nuestros colaboradores, empecemos, actuemos ahora porque hay mucho por aprender....
Ahora me gustaría que tu hablaras. Opina aquí del curso de cine que te ayuda a gestionar mejor tu carrera como actor en cine y televisión: ACT NOW, -Actúa Ahora-que hemos lanzado este verano pensando en vosotros, actores.
Assumpta Serna
Cuando hablo con actores y actrices, me doy cuenta que todos se consideran diferentes. Si miro atrás en mi vida, veo que siempre he pensado apurar al máximo, que he pensado que mi vida sería demasiado corta. Y me arrepiento de pocas cosas. Y habiendo llegado a la mitad de ella, en verdad, la vida, es muy, muy corta.
Me gusta sentirme flexible para cambiar si necesario en un segundo. Es tan posible cambiar que hasta hace poco, no había tenido ningún proyecto que durara más de un año. En cambio, gracias a ser flexible, empiezan a aparecer en este tercer acto de mi vida, como le llama Jane Fonda a la madurez, series de TV como Borgia, que estoy ya en el segundo año… First team la escuela de cine en Madrid, doce años… mi marido, dieciocho años…
Aparte de que no se me caiga el pelo, objetivo personal, me gustaría contaros lo que pienso que ha sido mi carrera artística como actriz y cómo me he mantenido y me mantengo en ella, y como busco desde la Fundación formación audiovisual que os sirva. Quiero compartir con vosotros un poco de mi experiencia y ayudaros en gestionar vuestra carrera. Así que ahí va mi sugerencia para el mes de Septiembre a esos actores que preguntan y para los que no se atreven a preguntar: ACT NOW...
Primero, tengo una belleza atípica dicen, pero belleza, creo, y eso me ha ayudado, claro que sí. Pero he intentado siempre sorprender y no basar en la belleza el logro de mi trabajo. No he sido una mujer que ha aprovechado el ser mujer. He querido que vieran una persona primero. “Me gusta que me miren a los ojos”, decía, cuando me desnudaban. Sí, no quería que mi imagen solo fuera cuerpo. Y creo sinceramente que no lo es, que no lo ha sido. Algunas veces ha sido una lucha para que me respetaran como yo era, como estoy segura luchan todas las actrices de veinte y de treinta ahora, porque nada ha cambiado tanto.
Creas la propia belleza eligiendo... Con el tiempo, las elecciones conforman esta “marca personal” que abarca personalidad y profesionalidad. El prestigio, que va más allá de la belleza clásica o de la que nos venden. Los actores nos creamos, muchas veces sin quererlo, una reputación, en mi caso la mía la considero un logro personal y no de mis padres, que les agradezco mucho lo inspirados que estuvieron al fabricarme.
Si alguna etiqueta he tenido he sido la de europea. Y ésa me gusta. Las lenguas fueron mi primer esfuerzo, horas y horas para domar mi rebelde acento catalán en español. Horas para aprender el portugués, francés, para el italiano y para el inglés. Gracias a ello, he estado siempre abierta a posibilidades, he viajado mucho, he aprendido... El mundo hay que beberlo despacio y cada país, en su taza, descubriendo el sabor de un pensamiento a través del lenguaje. La cultura a través de un dicho, un chiste, de la gente, de la calle. Una de mis aficiones favoritas. Así nos enamoramos mi marido y yo. Los dos tenemos el mismo gusto en conocer nuevos giros de un lenguaje, nuevas ideas. Cuando viajamos, eso es lo que hacemos. Escuchamos y hablamos, nos gusta.
Aprendí pronto que no te iban a llamar si no te conocían, así que me ha gustado desde siempre el contacto con la audiencia, las entrevistas, el diálogo, y más recientemente, el dar lo que creo que he aprendido de algunos, a otros, por eso creamos con Scott Cleverdon, la escuela de cine en madrid, la fundación first team. he sido curiosa, y eso es también una actitud ante la vida que muchos de mis colegas actores tienen.
También disfruto con la responsabilidad que siento como comunicadora. Me gusta comunicar cosas que quiero comunicar, por lo de que la vida, es corta. Me gusta estar inmersa en los problemas de la sociedad para intentar buscar una autenticidad, porque creo en el aprendizaje basado en el respeto y la confianza. Hay temas que me apasionan: La comunicación por las redes, el fenómeno de wikileaks... Admiro a las personas que han cambiado la manera de cómo vemos el mundo, como Julian Assange.
Me ha escandalizado profundamente desde siempre cuando alguien oculta información, de cualquier tipo. Creo ya que me voy a morir sin entender por qué me disgusta tanto cuando la gente no es transparente, cuando no pueden ser honestos… No lo entiendo,…es tan fácil vivir en la luz!!
He aprendido también a pensar que la gente es buena, que soy yo la que tengo que intentar que me gusten todos, encontrar el lado bueno en cada uno, sin prejuzgar. Ah, eso si que es un reto diario, el de la paciencia.
En los rodajes, he visto que reflexionar antes de hablar era necesario. Un rodaje es como la vida. Puedes entender el efecto de tus palabras y la influencia que generas simplemente con ser de una manera u otra, siendo generoso o egoísta, mentiroso o honesto, todo cambia y créeme recibes mucho más profundo si das primero… Los rodajes que parten de una idea y de gente honesta y generosa, son para mí los mejores… Ahora estoy trabajando en uno de ellos, la serie europea Borgia, me encanta trabajar así, compartiendo con todos ellos.
He visto que todo lo que he aprendido lo he aprendido de otros. Cualquier acto de reflexión, ha tenido que ser refrendado con otros. Es de los demás que he aprendido a hacerlo mejor. Cuando empezaba mi carrera, no había lugares donde pudieras oír a actores profesionales hablar de la profesión, eso es por lo que creamos también first team. Hoy hay varios lugares, como la Academia de cine, o algunas asociaciones que permiten tener este tipo de diálogo entre generaciones. Importante para uno: la formación continua de cómo lo han hecho otros.
Ahora estoy aprendiendo a valorar lo que tengo y lo que doy. No sé hacerlo. En realidad, creo que un tercero honesto es la solución mejor para estipular el precio de un trabajo. Alguien con quien, pasando el tiempo, hayas aprendido a respetarle. Un agente. Sí, es un intermediario cara a la galería, pero ha de ser una persona con la que te casas, esperando que la unión sea para siempre. Yo llevo más de 25 años con el mismo agente en España, 15 con mi agente francesa... Y digo casar porque tienes que enamorarle constantemente y tienes que convencerte también tú, que es él o ella con quien quieres compartir…
Elegir no es fácil, sobretodo si partes de la base que puedes intentarlo todo. Y de que cuando eliges, estás irremediablemente perdiendo algo. No puedes tenerlo todo. No tienes derecho a tenerlo todo. Nadie nunca lo tiene todo y en eso está la belleza de la vida. El deseo es el motor. Y el deseo te hace libre para elegir. Es mejor dar para recibir, y si no recibes de uno, recibirás de otro. Y si das amor, recibes amor. Seguro.
Los actores somos actores, creo, porque somos conscientes que nos falta algo, creo que en su mayoría, hemos elegido esta profesión porque sabemos que cambiamos con nuestra interpretación a personas, aunque solo sea por un ratito. Y lo hacemos a través de comunicar sentimientos, pensamientos… Sabemos de primera mano, el efecto que produce la comunicación de alguna verdad en el público y eso es lo que nos mueve a elegir una y otra vez ser actores. A pesar de todas las dificultades económicas, seguimos pensando que cuando la ejercemos, es una profesión maravillosa. Porque no solo de dinero vive el hombre. Y no es de vanidad, aunque muchos quieran pensarlo.
Somos actores porque sabemos del poder de comunicación con otros que tiene el teatro y el cine. Nos gusta provocar en las personas ése entretenimiento, ese parón en ésas vidas de otros por una, dos o tres horas. Es un derecho que el espectador tiene, porque sueña, reflexiona, se divierte. Y nos gusta hacer este servicio, porque es noble, y aspiramos siempre a un personaje que pueda resumir un trocito de la enormidad y de la belleza y de la justicia que queremos comunicar. Esencialmente, sabemos que compartimos la responsabilidad de querer que nuestro mundo sea mejor, más humano.
Hay que saber por qué has elegido trabajar en cine o en televisión, porque te desplazas para ir a hacer un casting cine o castings para series, hay que elegir tu grado de compromiso y hay que poner tu mente a trabajar con objetivos, estrategias, tácticas o acciones, sí, como una empresa. Una empresa con un alto contenido en otorgar sentido a la vida, la propia y la de otros, que es por lo que todos escriben historias y por lo que los actores las representamos.
En el 2012, no podemos esperar, hay que generar. No podemos seguir que nos den sentido a la vida, otros. Ya no, tenemos que coger el timón de este barco, participar, colaborar en las historias de otros pisando fuerte en lo que los actores deberíamos saber hacer mejor: Actuar y comunicar.
Para elegir qué comunicar en cine, hay que tener información, saber quien tiene algo que tu quieras hacer, identificarle y saber cómo y donde encontrarle para ofrecerle tu ayuda en este trabajo tan ingente que es el de realizar una película o una serie bien hecha. A veces toca aprender a esperar, estudiar, escuchar, dialogar… ¿Si no sabemos donde vamos, si no sabemos qué queremos, cómo vamos a encontrar a gente que valga la pena? ¿Cómo van a poder saber ellos quienes somos nosotros?
Para elegir bien, hay que saber escuchar e interpretar signos, aprender a leer entre líneas, cosa que los actores, acostumbramos a hacer bastante bien. Sobretodo hemos de hacerlo en España, que no tenemos un mercado audiovisual potente ni precisamente transparente.
Hemos de ayudar formándonos lo máximo que podamos para que nosotros y nuestro público estén orgullosos del cine que hacemos. Estoy convencida, que nunca ha sido más fácil que ahora, a través de la ventana apasionante y libre de Internet y de las redes sociales, encontrar a otros, formar grupos de trabajo por afinidades, por interés social, por lo que tu quieras.
Creamos hace doce años la Fundación first team y el grupo first team para dar respuestas a algunas preguntas, para buscar soluciones entre profesionales del cine y de la televisión, para ofrecer una formación audiovisual universitaria que los actores no tenían, para ofrecer un nuevo punto de vista de profesionales honestos y pretender ayudar con una especialidad pionera: Interpretación cinematográfica, a los jóvenes profesionales que asisten a las escuelas de cine.
¡Qué magnífico si pudiéramos vivir gracias al trueque, no?! En la Fundación first team, lo intentamos!! Hay que inventar fórmulas para que podamos seguir viviendo de la comunicación, también por Internet. Me gusta el protocolo de las redes de comunicar dando valor, pero hay que saber que todo cuesta y que las palabras y las ideas y la manera de contar historias, también cuesta, al menos las que están bien dichas.
Hay un nuevo modelo de negocio en el audiovisual que está por descubrir. Y creo que la solución está en adaptar lo que otros saben a nuestro campo artístico.
Una cosa que no sabemos los actores, en general, es crear negocio, es gestionar nuestro talento. Somos por excelencia los que comunicamos cosas al público y el público quiere saber de nosotros para que seamos su espejo. Somos embajadores naturales de las películas y series que hacemos pero no estamos aprovechando lo que sabemos ni nos forman para saber decirlo mejor.
Nos forman con técnicas del XIX para afrontar y representar el siglo XXI. En first team, queremos ofreceros en cada curso de cine, las técnicas más avanzadas, siempre respetando valores como la colaboración, la autenticidad, porque creemos que la historia y la búsqueda de la excelencia, pueden cambiar a mejor nuestra sociedad.
Cambiemos el estado de las cosas formándonos en técnicas que existen y enriquecen a otros colectivos. Aprovechemos la crisis, que nos genera: ¡!tiempo!! Es una profesión a la que debemos entregarnos a élla con todo nuestro compromiso y dedicación y es nuestra responsabilidad formarnos continuamente en lo que no sabemos.
Aprovechemos a fondo el regalo de intercambio de opiniones de profesionales, con una buena formación audiovisual, recabemos información de otros países, invirtamos en analizar y afinar bien los tiros de nuestra propia promoción personal, sabiendo antes, qué queremos contar.
Seamos diferentes: creamos profundamente en nuestra profesión sin cinismo, aprendamos de otros, aprendamos a elegir a nuestros colaboradores, empecemos, actuemos ahora porque hay mucho por aprender....
Ahora me gustaría que tu hablaras. Opina aquí del curso de cine que te ayuda a gestionar mejor tu carrera como actor en cine y televisión: ACT NOW, -Actúa Ahora-que hemos lanzado este verano pensando en vosotros, actores.
Assumpta Serna