People want interesting, they don’t want likeable.
Con esta rotunda afirmación comienza el magnífico documental America in Primetime. La audiencia, el público, no quiere personajes agradables, simpáticos, perfectos, quiere personajes complejos, como son las personas reales. Cada episodio de esta serie trata de un tema: los inadaptados, la mujer, el hombre, la figura paterna….La televisión está siendo un fiel reflejo de los cambios sociales que estamos viviendo hoy en día. Dichos cambios han aparecido en nuestras vidas causando confusión y cambios de pensamiento, acciones, costumbres, valores, ideales….¿Quién no se ha sentido un inadaptado o, incluso, un perdedor alguna vez? Esa es una de las razones más poderosas por las que, los protagonistas de estas series de éxito, no son, para nada, los triunfadores de antaño sino todo lo contrario, personas corrientes que se deben enfrentar a sus complicadas vidas, desde una perspectiva cómica o dramática o ambas cosas a la vez, dependiendo del género de la serie en cuestión.
Las mujeres son las más beneficiadas en conjunto ya que por, primera vez, dejan de ser personajes idealizados por los protagonistas masculinos o estereotipos completamente alejados de la realidad, para convertirse en mujeres reales. Por tanto, siguiendo la teoría anterior de que el público se identifica con los “perdedores”, las mujeres, ahora, tienen “derecho a equivocarse” a no ser “perfectas”. Son personajes complejos, como son las mujeres en la vida real. Gracias a cadenas como Showtime o HBO, podemos ver mujeres llenas de matices mediante complicados e inteligentes giros de guión que desarrollan, capítulo a capítulo, sus contradicciones, grandezas y miserias.
Murphy Brown, interpretado por Candice Bergen, fue la verdadera pionera de este tipo de personaje femenino en la televisión americana: Una presentadora de éxito cuya vida estaba marcada por un alcoholismo feroz. Por primera vez, se veía a una mujer “con defectos”….y el público de entonces, los años 90, la respaldó rotundamente. Algo estaba cambiando….Cuando estos personajes pierden, el público sufre con ellos, cuando ganan, no hay palabras para describir la fusión entre audiencia y personaje.
Es del todo imposible que una serie española que no tenga personajes interesantes vaya a obtener una audiencia amplia y fiel…..Los únicos que se atreven a mostrar personajes interesantes pero que son, en apariencia, “normales y comunes”, personajes “de la calle” son Cuéntame y Aída…. Resultado de estas dos series: éxito fulminante…..Y si eso parece ser una de las posibles claves del éxito ¿por qué se empeñan en limitar los casting de, prácticamente el resto de series españolas, a la beautiful people que, además, ha de ser extremadamente joven?... Poco importa que los guionistas desarrollen personajes diversos y complejos si siempre los van a interpretar los mismos: bien una cara famosa, que casi nunca responde al perfil de ese personaje, bien un joven de gran belleza que casi nunca tiene que ver con la descripción que el esmerado guionista desarrolló en el papel…¿Por qué sucede eso? La gente, está cansada de ver siempre a los mismos o de ver actores arquetipos, “todos se parecen”, se quejan las señoras mayores cuando ven las series españolas…..y no les falta razón ya que los tiempos de los actores y, sobre todo actrices, con personalidad en el rostro parece haber acabado….Aquí los actores han de ser, cada vez, mas guapos y más jóvenes, pero aún así están abocados al fracaso, las series no cuajan…y de hacerlo, solo será por una cuestión de target….
El target de las grandes cadenas ahora son las personas mayores (de ahí series como Cuéntame, Aída, Puente Viejo, Bandolera, Gran Hotel) o los adolescentes (de ahí series como El Internado, El Barco, Física o Química)…No hay nada de malo en ello, siempre ha habido series juveniles y telenovelas…El problema es que ahora todo se limita solo a eso…¿Qué ha pasado con el target de 25-60 años? Ese amplio target está vacío…de la misma manera que hay una generación perdida, estamos ante un target perdido…Target que, sin duda, sacaría a la industria española de su crisis ya que precisamente ellos son el público más ávido de contenidos interesantes. Son ellos los que piratean series americanas de gran calidad y niegan, en rotundo, a las series españolas, hasta tal punto de que no las quieren ni gratis. Ese target es demasiado grande y no es plausible que sólo se hagan contenidos para “los pocos que todavía ven la tele”, esto es, niños y personas mayores…..eso es tremendamente limitado….hay que intentar ganarse a la gente de 25 a 60 años….qué duda cabe.
El futuro pasa por contenidos de calidad, con personajes reales que reflejen lo que les pasa a los hombres y mujeres, hoy en día, en esta compleja sociedad nuestra, que es la española…La clave del éxito de las series americanas son guiones estupendos con tramas complejas que muestran personajes llenos de matices, interpretados por un amplio espectro de grandes actores capaces de ir infinitamente más allá de una cara bonita. La complejidad es realmente atractiva….solo falta que alguien tenga en cuenta a ese target perdido que tanto anhela calidad, que se quiere sentir identificado con personajes españoles reales, que quiere imbuirse de lleno en los personajes complejos…..falta que, los que mandan, crean, de una vez por todas, que el público español es inteligente…..y lo es….No en vano sólo se piratea las mejores series: The Wire, The Sopranos, Modern Family, True Blood, Breaking bad, The Big Bang Theory, Game of Thrones, American Horror Story, The Waking Dead, por decir solo unas pocas…Si el público español es selectivo y solo piratea calidad….eso da que pensar.
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